Desde hace ya algunos años el uso memes se ha apropiado de las redes sociales como un mecanismo de expresión de ideas y de mantenimiento de la identidad colectiva, pero también ha sido usado como un mecanismo para manipular la opinión pública debido a la viralidad de sus contenidos, ya que las personas tienden a reforzar sus creencias al comunicarse con aquellos que comparten ideas similares, lo que, en vez de permitir el libre intercambio de información, tiende a provocar parcialización y polarización en los puntos de vista cuando los lectores no buscan nuevas fuentes de información.
El poder expresivo del meme ha sido usado para influenciar campañas políticas, para desprestigiar opositores o para desinformar a los electores en favor de una idea. No es fácil rastrear la fuente original de un meme, más aún cuando el emisor inicial no está interesado en ser detectado, pero una vez que la imagen se ha vuelto viral, el mismo emisor puede eliminar la cuenta o la publicación de origen, dejando que la viralidad de internet haga el resto del trabajo. Una estrategia para la difusión de éste tipo de imágenes ha sido la creación de cuentas en facebook y el uso de hashtags en twitter.
En el caso específico del acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC), el uso de memes en redes sociales durante los meses previos al plebiscito mantuvo una polarización política entre los cibernatutas (muchas veces presentando información errónea), que en gran medida sustentó los argumentos de aquellos que no aprobaban la firma de los acuerdos. Una vez se entregó el documento final del acuerdo de paz, a través de medios de comunicación y redes sociales se promocionó su lectura, tras lo cual se notó una disminución en la publicación de memes con información incorrecta, sin embargo los mensajes negativos respecto a los acuerdos habian circulado por tanto tiempo, que aunque ya no circularan, posiblemente infuyeron en la desición final de los votantes.
Hay que aclarar que los memes cuya finalidad era confundir al espectador fueron originados tanto por los que apoyaban los acuerdos como por sus detractores, un ejemplo de ésto es la imagen que encabeza éste post, en la cual se modificó una foto de Juanes, casi inmediatemente comenzó a circular un montaje de la misma foto pero ésta vez con la imagen de el expresidente Uribe, el principal opositor de los acuerdos. Respecto a la elaboración de montajes con fotos hay una diferencia entre las estrategias de las dos facciones, y es que los memes de rechazo a los acuerdos manipulaban fotos figuras reconocidas, mientras que los que aprueban los acuerdos manipulaban fotos de los representantes del movimiento opositor, como se puede notar en éste artículo.
Los memes desinformantes no sólo se refirieron a personajes públicos, en su mayoría tenían frases que acudían a las emociones de las personas para reforzar el sentimiento negativo hacia las FARC, un ejemplo de ésto son las siguientes imágenes:
Ésta imágen tiene la intención de indignar al lector mediante el mensaje de la impunidad y en ella se encuentran varios mensajes cuyo fin es desinformar, por ejemplo nunca se habló del sueldo de 1'800.000, tampoco se explica que las curules serán sólo por dos periodos presidenciales. Tampoco menciona los procesos necesarios para llevar a cabo una negociación, a pesar de mencionar la palabra.
Ésta es otra imágen que circuló, la cual confunde al espectador al identificar a Alfredo Garavito con las FARC, sin considerar que los acuerdos aparece explícito que no habrá amnistía para crímenes de lesa humanidad
La elaboración de un meme, lejos de ser una acción inocente es una estratégia comunicativa y el hecho de que las imágenes recurran más a la indignación del lector a través de la desinformación que a la formación de un criterio objetivo, demuestra de alguna forma que hay un objetivo para manipular a los electores para que rechazaran los acuerdos, lo cual coincide con la entrevista hecha a Juan Carlos Velez, en la que mencionó que la estrategia de la Campaña del No en el plebiscito era la indignación, más que la publicación de los acuerdos, sin embargo, si bien se hizo una campaña por prensa y por radio, a través de Internet, la campaña comenzó casi al mismo tiempo que los acuerdos y tuvo éxito, pues los colombianos rechazaron los acuerdos de paz con las FARC por un margen muy pequeño; ese resultado y el hecho de que tantas personas hayan votado desinformadas deja mucho que pensar sobre la calidad de los medios, como lo menciona Delia Rodríguez, pero también provoca una profunda reflexión sobre la educación del país, pues si el sólo hecho de que quienes tengan acceso a Intenet repliquen imágenes sin detenerse a analizar su contenido demuestra una gran ignorancia, ¿qué se puede pensar de aquellos cuya única fuente de información son los canales de televisión privados o emisoras de radio cuya agenda está orientada a promover ideologías particulares?
La tarea de evitar la manipulación va más allá de evidenciar los casos en los cuales ocurre explícitamente, se requiere capacitar a las personas para que su pensar politíco esté guiado más por la razón que por las emociones, lo que representa una tarea ardua en un país cuyos medios tradicionalmente han estado orientados a la derecha.
La tarea de evitar la manipulación va más allá de evidenciar los casos en los cuales ocurre explícitamente, se requiere capacitar a las personas para que su pensar politíco esté guiado más por la razón que por las emociones, lo que representa una tarea ardua en un país cuyos medios tradicionalmente han estado orientados a la derecha.